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En el Taller TerapeuticoVvivencial, encontraras respuestas a las preguntas:

 

  • ¿Por qué nace un niño el mismo día que murió hace años su abuelo?
  • ¿Por qué un nombre marca un destino?
  • ¿Por qué un hombre se prohíbe tener éxito donde su padre fracasó? 
  • ¿Por qué una mujer se casa con un hombreque lleva el nombre de su padre?
  • ¿Por qué ponemos límites a nuestra felicidad?
  • ¿Por qué repetimos el asunto que no resolvió nuestro abuelo? 
  • ¿Por qué hoy estamos leyendo, escribiendo, aprendiendo y profundizando en el tema de la psicogenealogía?
Vamos a plantear una pregunta con cierta ingenuidad: ¿cómo sabe el ADN humano dónde colocar sus piezas para crear exactamente un ser humano particular? No hablamos de un individuo de la especie humana sino a una persona concreta, hijo o hija de ciertos padres, descendiente de cierta genealogía. De primera impresión podríamos pensar que la naturaleza trabaja sobre un cuadro básico de ingredientes, los cuales apenas sufren modificaciones a lo largo del tiempo. Pero según la investigación de un par de biólogos canadienses, las historias de vida (hábitos, estados emocionales, traumas psicológicos) de nuestros descendientes modifican y otorgan a nuestro material genético un grado extra de precisión.

 

La historia resumida comienza así: un neurólogo y un biólogo entran a un bar, toman un par de tragos y hablan con ligereza de sus respectivas líneas de investigación –al salir han creado un nuevo campo de la genética. Aunque no lo crean, esto es lo que les ocurrió en un bar de Madrid a Moshe Szyf (biólogo molecular y genetista de la McGill University en Montréal) y a su amigo Michael Meaney, neurobiólogo de la misma universidad.
Desde la década de los 70, los genetistas saben que el núcleo de las células utiliza un componente estructural de las moléculas orgánicas, el metilo, para saber qué piezas de información hacen qué –por decirlo así, el metilo ayuda a la célula a decidir si será una célula del corazón, del hígado o una neurona. El grupo metilo opera cerca del código genético, pero no es parte de él. Al campo de la biología que estudia estas relaciones se le llama epigenética, pues a pesar de que se estudian fenómenos genéticos, estos ocurren propiamente alrededor del ADN.

 

Los científicos creían que los cambios epigenéticos se producían sólo durante la etapa del desarrollo fetal, pero posteriores estudios demostraron que de hecho algunos cambios en el ADN adulto podían resultar en ciertos tipos de cáncer. 

Nuevo campo de la genética afirma que las experiencias de nuestros antepasados se heredan a través del ADN

En ocasiones los grupos metilo se ajustan al ADN debido a cambios en la dieta o a la exposición a ciertas sustancias; sin embargo, el verdadero descubrimiento comenzó cuando Randy Jirtle de la Universidad de Duke demostró que estos cambios podían ser transmitidos de generación en generación.
Si esta jerga genetista es ardua para algunos, digamos que Szyf y Meaney simplemente desarrollaron una innovadora hipótesis mientras tomaban un par de cervezas: si la alimentación y los químicos podían producir cambios epigenéticos, ¿era posible que experiencias como el estrés o el abuso de drogas también pudieran producir cambios epigenéticos en el ADN de las neuronas? Esta pregunta fue el punto de partida para un nuevo campo en el estudio de la genética: la epigenética conductual.

 

Según este nuevo enfoque, las experiencias traumáticas de nuestro pasado así como las de nuestros ancestros inmediatos dejan una suerte de heridas moleculares adheridas a nuestro ADN. Cada raza y cada pueblo, así, llevaría inscrito en su código genético la historia de su cultura: los judíos y la Shoah, los chinos y la Revolución Cultural, los rusos y los GULAG, los inmigrantes africanos cuyos padres fueron perseguidos en el sur de Estados Unidos, o bien una infancia de maltratos y padres abusivos –todas las historias que podamos imaginar están influídas por nuestros antecesores.
Desde este punto de vista, las experiencias de nuestros ancestros modelan nuestra propia experiencia de mundo no solamente a través de la herencia cultural sino a través de la herencia genética. El ADN no cambia propiamente, pero las tendencias psicológicas y de comportamiento se heredan: así, puede que no sólo tengas los ojos de tu abuelo, sino también su mal carácter y su tendencia a la depresión.

 

Así como la magia y las terapias psicodramáticas afirman que para curar a una persona es preciso revisar su árbol genealógico, la genética actual comienza a abrirse paso en un nuevo campo que podría hacer que las “maldiciones familiares” sean cosa del pasado.

 

http://pijamasurf.com/2013/06/nuevo-campo-de-la-genetica-afirma-que-las-experiencias-de-nuestros-antepasados-se-heredan-a-traves-del-adn/

Durante el taller exploraremos en nuestro propio árbol genealógico, con dinámicas, técnicas,
ejercicios y protocolos que nos permitirán re-conectarnos con nuestras raíces y sanar
a través de las memorias de nuestros ancestros.
 
Se reconocen a aquellos patrones, contratos y pactos invisibles de fidelidad familiar
que nos impiden vivir en libertad y armonía, para permitir el fluir generoso del amor,
el bien-estar, la estabilidad económica y la salud en nuestra vida.
 
Los ancestros son nuestras raíces, nuestras bases, en la vida presente. Cuando nuestra conexión con los ancestros  se armoniza y se fortalece es mucho lo que podemos hacer para la consecución del futuro al cual queremos ir.
  • Es importante para mi comprender y/o sanar esta enfermedad crónica.
  • Es importante para mi  tener dinero  para vivir con bienestar y tranquilidad financiera.
  • En mi vida es importante tener una pareja estable.
  • Es importante para mi tener relaciones autenticas y amorosas con los demás.
  • Es importante para mi tener un trabajo que me gusta y que a nivel de dinero me aporte lo que merezco.
  • Me reconozco en lo que hago.
  • Quiero comprender el para que tengo sobrepeso y recuperar mi peso normal.
  • Merezco lo mejor de la vida.
  • Soy una persona que se siente bien consigo misma.
  • Es importante solucionar y parar las violaciones en mi familia.
  • Es importante vivir en lugar de luchar para sobrevivir.
  • Es importante que mi toma de consciencia aporte a la felicidad de mis hijos.
La dinámica y el proceso terapéutico que se vive durante el taller permite re-conectar con las memorias de los antepasados, aunque no  tengas mucha  información sobre ellos.
 
También, si tienes la oportunidad de reunir y traer  en lo posible, informaciones sobre tu árbol familiar: fechas de nacimiento, de defunción, enfermedades, nombres, desapariciones, violaciones, suicidios, asesinatos....u otros, pueden ser importantes.

TEMARIO

 
 
  1. Qué esconde el clan
  2. Abuelos, bisabuelos, etc.
  3. Memoria de los antepasados.
  4. Afinidades con los ancestros.
  5. Aquellas historias olvidadas - los excluídoslas historias difíciles (abortos, muertes, pérdidas)
  6. Identidad
  7. Los nombres
  8. Relacion entre la fechas de ascendentes y decendientes. Concepción, nacimiento y defunción
  9. Incestos genealógicos
  10. Gemelos simbolicos
  11. El niño de reemplazo
  12. El yacente
  13. Duelos
  14. Ejercicios y practicas terapeuticas

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